Historia
Los primitivos pobladores de ésta región fueron los anapoymas de la nación Panche. Entre Tocaima y Tena, no habían sino rancheríos, cuyos indígenas eran doctrinados en capillas de bahareque o en los aposentos de los encomenderos. Por auto de 10 de agosto de 1627 dado en Tocaima se fundó La Mesa de Antonio Mexia o San Juan por el Oidor Lesmes de Espinosa Saravia, agrupando los indios de Anapoima y Payma.
El 8 de noviembre de 1627 Lesmes de Espinosa por auto dado en el mismo pueblo hizo la adjudicación de tierras. La población de La Mesa de Mexia o de San Juan estaba situada al occidente del actual Anapoima, pero esta población no prosperó. Posteriormente se formó la actual población, cuya fecha de fundación podría ser el 14 junio de 1678. En 1654 figuraba Bernardo Salcedo Jáurequi como encomendero de Anapoima y Chicala.
La forma alargada de este pueblo, pues era una sola calle, se debe a que las casas las hicieron a lado y lado del camino real de Tocaima a Guayabal. Felipe Pérez dice en su Geografía de Cundinamarca que la Parroquia de Anapoima se creó en 1760, o sea el pueblo de blancos, al extinguirse los indios.
Hechos Notables
En Anapoima, escribió en 1836 José Joaquín Ortiz la novela "María Dolores o la Historia de mi Casamiento", publicada en 1841. El 1 de agosto de 1858 murió el Teniente Coronel Pedro Peña, Prócer de la Independencia, quien allí estaba temperando. El 23 de junio de 1888 murió el gran escritor José María Samper. y el 16 de marzo de 1899 el doctor Miguel Samper, ilustre pensador y sociólogo, en la que hoy es Casa Cural, donde pasara días de verano el Presidente Rafael Nuñez.
Allí residió varias semanas el Presidente Manuel Antonio Sanclemente, por motivos de salud, a fines de 1898. El Presidente Rafael Reyes vivió en una hacienda cuatro kilómetros arriba del pueblo, llamada La Chica, en 1906, e instaló en sus cercanías el ejército que lo protegía. Para facilitar su transporte a la población dispuso que los soldados construyeran un camellón, a sus lados sembrado de ambucáes, cumaláes y cujíes, arbustos lugareños, haciendo de él una frondosa y amplia avenida.
Cuando Reyes estuvo allí la hacienda era de Don Pepe Sierra, de quien la adquirió en 1930 Don Eliecer Carrillo y posteriormente el Senador Julio César Sánchez. A la parte urbana del Camellón se le dió el nombre de Avenida Francisco de Paula Santander, en el primer centenario de su muerte en 1940. También vivió en Anapoima el Presidente Ramón González Valencia, en la quinta Santa Teresa, cerca de la Chica.
El 7 de septiembre de 1906 se aprobó el contrato celebrado entre el Ministerio de Obras Públicas y Eduardo Gómez Cuellar por el cual éste se obliga a construir cerca a la estación "San Antonio" el ferrocarril de Girardot, en la hoya del río Apulo, un ingenio azucarero con capacidad de producir 10 toneladas de azúcar al día, de igual calidad a la que se importa con el nombre de "Americana" y a fomentar el cultivo de la caña allí.
Precisamente la calidad del clima, la cercanía con Bogotá, D.C, la seguridad, el estado de las vías de acceso, la tranquilidad y amabilidad de sus habitantes, convierten a Anapoima en uno de los principales destinos turísticos del centro del país.